Hombre con cáncer es sanado milagrosamente tras escuchar a Dios

Hombre con cáncer es sanado milagrosamente tras escuchar a Dios

El increíble testimonio de como un hombre con cáncer es sanado milagrosamente tras escuchar a Dios fue compartido en las redes.

Gregory de 68 años vivió un maravilloso milagro, después que en 2016 le fuera diagnosticado un cáncer terminal.

Un tumor maligno había estado creciendo en el riñón izquierdo del hombre, por lo que los médicos comunicaron que debían hacer una delicada operación.

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    Hombre con cáncer es sanado milagrosamente tras escuchar a Dios

    Los profesionales de la salud aconsejaron al hombre que se sometiera a la cirugía, a pesar de que perdería el riñón.

    Pero Gregory tenía otros planes, decidió confiar su vida y el diagnostico a Dios, pensó que Jesús tenía el poder de sanar.

    “Comencé a orar, creyendo que Dios removería el cáncer, creyendo que el día que fuera a la cirugía, Dios removería el tumor y yo estaría bien. Estaba orando por una cura”

    Confianza en Cristo

    A través de una entrevista al medio CBN News, Gregory comentó que el diagnóstico más tarde fue peor, ya que el cáncer estaba en etapas finales.

    Cuando el hombre regresaba a casa, a punto de llorar escuchó a Dios hablarle: “Echa esto fuera. Echa fuera el espíritu de tristeza y desesperanza”.

    En ese momento Gregory oró a Dios mientras conducía hacia su hogar, “Dije: ‘¡En el nombre de Jesucristo de Nazaret, te estoy expulsando de mí!”.

    Milagros divinos

    Después de la oración, el hombre llegó a su casa y fue recibido entre llantos por su esposa e hija, a quienes el diagnostico les preocupaba.

    Pero Gregory respondió “No se preocupen, estaré bien, Dios está de mi lado” en ese momento sabía que Dios haría el milagro.

    El hombre decidió esperar dos meses más, tiempo que sería crítico, ya que estaba entre la vida y la muerte, pero confiaba en Dios.

    Sanado por Jesús

    Tras los dos meses, Gregory volvió a hacerse un estudio computarizado para ver el avance del cáncer en su cuerpo.

    Los médicos estaban atónitos cuando en el estudio no había cáncer, el cuerpo de Gregory se veía limpio, sin cáncer.

    Gregory empezó a llorar y a decir: ¡Señor! ¡Gracias! ¡Sé que el Señor me ha sanado! El hombre había vivido una sanidad divina.


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